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Con el firme propósito de responder a problemáticas sociales, empresariales y de políticas públicas desde una perspectiva científica y de innovación, universidades públicas y sectores productivos de los estados que integran el corredor del Mar de Cortés se reunieron en el puerto de Ensenada, Baja California, el pasado mes de abril, donde se firmó un convenio de colaboración que articula esfuerzos entre instituciones de educación superior y el empresariado de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit, con la mira puesta en soluciones tangibles, sostenibles y medibles para la región.
En representación del Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), doctor Jesús Madueña Molina, asistió el doctor Mario Nieves Soto, coordinador general de Investigación y Posgrado de la UAS, quien destacó que este foro, denominado oficialmente Corredor Académico, Científico y Empresarial del Mar de Cortés, busca convertir a las universidades en actores clave para atender necesidades específicas que emergen de las vocaciones económicas y tecnológicas de cada entidad, “no se trata solo de generar conocimiento, sino de transferirlo y vincularlo con el desarrollo de nuestras regiones”, señaló.
Explicó que la colaboración trasciende el ámbito académico y se extiende también al sector gubernamental. Enfatizó que los problemas vinculados con la gestión del agua, el cambio climático, la inocuidad alimentaria y la sostenibilidad de los ecosistemas costeros, entre otros muchos más, requieren una articulación efectiva entre ciencia, industria y gobierno.
“La intención también es construir un catálogo de investigadoras e investigadores e iniciativas para que, de manera multidisciplinar, se puedan atender estas problemáticas con soluciones basadas en evidencia”, puntualizó.
Entre los ejemplos que ilustró como prioritarios se encuentran la exportación de alimentos bajo estándares de inocuidad exigidos por organismos internacionales, el ordenamiento acuícola y pesquero de la región, la evaluación del estado de salud de poblaciones marinas silvestres, y la generación de políticas públicas fundamentadas científicamente, no en intuiciones o sentido común sobre estas y más problemáticas.
También se refirió al desarrollo de proyectos sobre nuevas fuentes de energía y la escasez de agua en cuencas y mantos freáticos, temas que, aseguró, son estratégicos para la viabilidad futura del noroeste mexicano.
Como resultado del foro, se estableció el compromiso de crear un Observatorio Tecnológico Regional, el cual funcionará como una plataforma para orientar, mediante análisis científicos, las decisiones empresariales, gubernamentales y académicas. Este observatorio permitirá anticipar riesgos, proponer políticas y priorizar la inversión en ciencia aplicada en temas como pobreza, cultura, salud ambiental, bienestar social y desarrollo agroindustrial.
El doctor Mario Nieves Soto adelantó que para noviembre próximo se prevé una nueva reunión del foro en La Paz, Baja California Sur, donde se consolidarán los primeros proyectos y se definirá la estructura operativa del observatorio.
“Tenemos claro que la ciencia y la educación superior deben estar al servicio de la sociedad, (…), no es solo un discurso, estamos tejiendo la red para que eso suceda con resultados medibles y con impacto real”, concluyó.
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