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El expúgil mochitense falleció en 1982, siendo campeón nacional de peso Welter
Los Mochis, Ahome, Sinaloa, 30 de agosto de 2023 (IMDA).- Para muchos, Humberto “Betillo” Gutiérrez es el mejor peleador que ha parido la ciudad de Los Mochis.
Cuestión de gustos… y épocas.
Lo cierto es que fue un peleador con un carisma muy especial, que entusiasmaba a la tribuna gracias a su atractivo boxeo, comercial, con una depurada técnica y respetable pegada.
Atributos más que suficientes para su ingreso al Salón de la Fama del Deporte Ahomense en su primera ceremonia de entronización en 1993.
Sus pininos dentro del pugilismo de paga fue en 1973, en peso Mosca, imponiéndose en sus primeros seis combates por la vía del nocaut, en un periodo que abarcó hasta mediados de 1974. En la segunda parte del año sostuvo otras tres reyertas que también ganó antes del límite, pero ahora en la división de los gallos.
En 1975 brincó a Pluma, donde siguió con su devastador paso al noquear a los cinco rivales que tuvo enfrente, y para 1976 invadió la división de los livianos, estrenándose ante el clasificado Leonardo “Chino” Bermúdez, a quien derrotó por decisión, para luego imponerse también a Ricardo Arredondo y a Gerardo Ferrat, ante quién se coronó como campeón nacional.
Retuvo el cinturón frente a Aurelio Muñiz en 1977, pero en la revancha contra Ferrat cayó por la vía de la larga ruta para ceder la diadema.
Ese mismo 1977 ganó cinco peleas a diez rounds, entre ellas ante rivales como Saúl Montana.
En 1978 se impuso por decisión al clasificado Leoncio Ortiz, cayó frente a José Luis Ramírez en riña titular, y luego escaló a los welters, derrotando a Bermúdez y a Jean Elizondo.
1979 marcó el regreso a peso Ligero del púgil del barrio bravo de La Cuchilla, y donde se registró una de sus victorias más sonadas ante Alfredo Pitalúa, en una revancha que supo a gloria a los aficionados mochitenses tras la derrota por nocaut que había sufrido en la capital del país dos años antes.
Cuatro victorias por nocaut y una por decisión fue la cosecha de1981, hasta que en 1982 logró el campeonato Welter contra Alberto López y lo retuvo frente a Felipe Baca y Rafael Núñez, en lo que sería su última guerra arriba del ring el 11 de julio.
Realizó un total de 46 peleas, de las cuales ganó 42, siendo 23 antes del límite, con cuatro derrotas.
Su repentino fallecimiento, el 30 de julio de ese año, enlutó a su familia y amigos, así como a los aficionados al boxeo de todo México, quedando la interrogando de hasta dónde pudo haber llegado el carismático pugilista.
La historia del gran “Betillo” Gutiérrez puede ser admirada en el Salón de la Fama del Deporte Ahomense, ubicado en la Ciudad Deportiva Aurelio Rodríguez Ituarte, donde se están recibiendo, al igual que en la deportiva Centenario, las propuestas para la entronización de los inquilinos de la clase 2023.
La fecha límite de entrega de documentos es el sábado 23 de septiembre, mientras el lunes 23 de octubre serán dados a conocer los nuevos inmortales.
La ceremonia de entronización está pactada para el viernes 15 de diciembre.
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